jueves, 29 de enero de 2009

A pesar de los anuncios, la educación en un lugar secundario para el gobierno.

Durante el primer año de gestión, el gobierno del Binner se dedicó a publicitar por todos los medios de comunicación su "gran compromiso" con la educación.

Entre todos los anuncios, quizás uno de los más espectaculares haya sido aquel del secundario obligatorio. Este anuncio de principios de 2008 se completó hacia fin de año con la publicidad que figura en la página del Ministerio de Educación de la provincia en torno a la creación de 186 establecimientos educativos.

Sin embargo, los docentes y la comunidad educativa toda debemos decir que estos anuncios no son más que una estrategia mediática y que la obligatoriedad de la escuela secundaria es una pantalla para pasar un salto en la precariedad del sistema educativo. Esto es así porque se llevan adelante distintos recortes para no aumentar el presupuesto educativo al nivel que se necesita a fin de que funcionen las "186 escuelas nuevas". Es así que se habla de crear escuelas secundarias, cuando en realidad se están cerrando grados y turnos enteros en escuelas primarias, a la vez que se achican escuelas de otros niveles y modalidades.

Haciendo un breve repaso por Rosario y las zonas aledañas, vemos que la comunidad educativa de San Fabián, cerca de Arocena, comenzó el año manifestando el 2 de enero al borde de la ruta por el cierre de los 8º y 9º, que provoca que más de 90 chicos se queden sin clases. Una situación similar muestran importantes localidades como Zavalla y Alvear, donde la única escuela secundaria es privada. Los jóvenes de varias zonas muy pobladas como Casiano Casas deberán intentar terminar su escolaridad obligatoria fuera de su barrio. Podemos sumar las 4 escuelas que en la ciudad de Rosario han cerrado el 3º ciclo por una incomprensible decisión ministerial.

En los alrededores de la ciudad de Santa Fe también ha sucedido esto.

¿Cómo puede un gobierno que se dice socialista condenar a miles de chicos a perder su escuela? ¿Cómo puede este gobierno jugar con la estabilidad laboral de cientos de docentes que ven peligrar sus fuentes de trabajo? Esto no es la escuela secundaria que queremos, con puertas cerradas y aulas vacías.

Necesitamos una escuela secundaria obligatoria que tenga dentro de sus aulas a los miles de adolescentes y jóvenes que desertan año tras año porque en las instituciones educativas no hay equipos sociales que puedan hacer una contención social. Reclamamos una escuela donde los docentes no sean obligados a trabajar en jornadas de 12 horas diarias para tener un sueldo digno. Necesitamos una nueva escuela secundaria que dé respuestas acordes a lo que nuestros jóvenes necesitan y que ayude a formar el pensamiento crítico de quienes transitan sus edificios día a día.

Y aquí es necesario detenerse en otra mentira que se transmite desde la propaganda oficial. "Se crearon 186 establecimientos", dicen. Este será, entonces, un gobierno récord en la historia del mundo entero, que ha creado 186 escuelas sin poner un solo ladrillo ni construir ni una sola aula. ¿Cómo se ha obrado semejante milagro? Simplemente creando esas escuelas en el papel, sin edificios asignados, aumentando aún más el hacinamiento en los edificios de las escuelas primarias. Sin dotación efectiva de todo el personal que hace falta para que funcione una escuela y sin el presupuesto que pueda sostener en el tiempo el funcionamiento de todo un nuevo sistema educativo que necesitamos construir de verdad y no en los anuncios mediáticos.

A esto se agrega la falta de comedores y copas de leche en las escuelas "creadas", con lo cual miles de adolescentes y jóvenes pierden lo que para muchos es su único alimento diario. El gobierno dice que de esta manera quiere fomentar que se coma "en familia". Pero si a la familia se le niega el plato de comida con políticas económicas nacionales y provinciales que no crean ni mantienen el trabajo, queda claro que se está condenando al hambre a miles de adolescentes en la provincia toda.

Por todo esto, decimos que este gobierno tiene a la educación en un lugar secundario y no a la escuela secundaria como una prioridad. El Ministerio encabezado por Elida Rasino ha apostado mucho a los anuncios y poco a la educación. Nada se hizo hacia el nivel secundario durante el 2008 y ahora se busca imponer una transformación sin plata y sin consenso.

Los abajo firmantes invitamos a adherir y a organizarnos entre todos los integrantes de las comunidades educativas de toda la provincia para impedir que nos roben el futuro de la educación provincial.